viernes, 16 de diciembre de 2011

Origen del feminismo

El Feminismo es una ideología y un conjunto de movimientos políticos, culturales y económicos que tienen como objetivo la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Con este objetivo, el movimiento feminista, crea un amplio conjunto de teorías sociales, una teoría feminista que ha dado lugar a la aparición de disciplinas como la geografía feminista,historia feminista o la crítica literaria feminista, entre otras muchas disciplinas.
Se atribuye al feminismo logros sociales de trascendental importancia como el voto femenino; el personaje que figura como pionera del sufragio femenino en América Latina es Matilde Hidalgo de Procel. A esto se suman otros frutos del sacrificio femenino como la protección contra el acoso sexual. Según Maggie Humm y Rebecca Walker, la historia del feminismo puede clasificarse en tres olas. La primera ola aparecería a finales del siglo XIX y principios del XX y se centró mayormente en el logro del derecho al sufragio femenino; la segunda ola, aparece en los años 60 y 70 y se centra en la liberación de la mujer; por último, la tercera ola, comienza en los años 90 y se extiende hasta la actualidad y constituye una continuación y una reacción a las lagunas que se perciben en el feminismo de segunda ola.
El feminismo es un conjunto de corrientes muy diversas, por lo que es más correcto hablar de "feminismos" que de "feminismo" en singular. Entre la amplia variedad de tendencias que podemos encontrar, cabe mencionar, por ejemplo, el feminismo cultural, el feminismo liberal, el feminismo radical, el ecofeminismo, el anarcofeminismo, el feminismo de la diferencia, el feminismo de la igualdad, el feminismo marxista, el feminismo separatista, el feminismo filosófico, el feminismo cristiano, el feminismo islámico, el feminismo post-colonial, el feminismo lésbico, el transfeminismo o el feminismo crítico.

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Isabel II de España

La futura Isabel II fue bautizada María Isabel Luisa; era hija del Rey Fernando VII y de su cuarta esposa, su sobrina María Cristina de Borbón- Dos Sicilias. Su padre había estado casado anteriormente en tres ocasiones, pero ninguna de sus esposas le había dado descendencia que le pudiese suceder; por ello cuando ella nació en 1830, muchos albergaron esperanzas en la joven infanta. Para favorecer su posición, aunque fuese en detrimento de su propio hermano (el infante Carlos María Isidro de Borbón), Fernando VII aprobó la Pragmática Sanción mediante la cual Isabel podría sucederle tras su fallecimiento, si el soberano fallecía sin hijos varones (Isabel tenía una hermana, la infanta Luisa Fernanda, nacida en 1832). Isabel II ascendió al trono de España el29 de Septiembre de 1833 tras la muerte de su padre, sin haber cumplido todavía los tres años de edad, motivo por el cual fue necesario nombrar a su madre regente del reino.
Su nacimiento y posterior ascensión al trono provocó el inicio de un largo conflicto dinástico, pues su tío, el infante Carlos María Isidro de Borbón, hasta entonces primero en la sucesión a la corona, no aceptó que Isabel fuese nombrada Princesa de Asturias y luego Reina de España. Su oposición a la Pragmática Sanción de 1830 forzó a Fernando VII a exiliarlo al extranjero, donde permanecería interrumpidamente hasta su muerte en 1855. La división entre isabelinos y carlistas acabó provocando la Primera guerra Carlista.
Durante los primeros años de su reinado, mientras Isabel era una niña, la regencia fue asumida por su madre, María Cristina de Borbón- Dos Sicilias; su regencia duraría hasta 1840 y coincidiría con Primera guerra Carlista (1833 – 1840). Desde 1840 hasta 1843 la regencia fue asumida por el general Baldomero Espartero, que finalmente también fue obligado a abandonar el cargo. Con el propósito de evitar una tercera regencia, quedó decidido adelantar la mayoría de edad de la reina de los 16 a los 13 años, por lo que en 1843, con sólo trece años, Isabel fue declarada mayor de edad.


Las guerras Carlistas

La guerra en el frente del norte

Tras la muerte de Fernando VII, el pretendiente Carlos nombró a Joaquín Abarca como ministro universal e hizo un llamamiento al ejército y a las autoridades para que se sumaran a su causa, pero con escasa repercusión. En el ámbito internacional tan sólo el rey Miguel I de Portugal lo reconoció, lo que llevó a la ruptura diplomática entre España y Portugal. En los primeros días de octubre se sucedieron las insurrecciones en varios puntos de España, protagonizadas por agrupaciones locales de Voluntarios realistas, en general con poco éxito, excepto en el País Vasco, Navarra y Logroño, pero sin llegar a controlar más que por poco tiempo las ciudades de dichos territorios. Las sublevaciones no tuvieron el apoyo del ejército. Así, el general Ladrón de Cegama, sin mando en Valladolid (residencia de la Capitanía General de Castilla la vieja), y el coronel Tomásde Zumalacárregui, retirado pero viviendo en la plaza fuerte de Pamplona, huyeron de sus lugares de residencia para pronunciarse sin arrastrar consigo fuerza alguna de las guarniciones de las plazas en las que se encontraban. La guerra se considera como comenzada cuando el general Ladrón de Cegama proclamó rey al infante don Carlos con el nombre de Carlos V el 6 de octubre de1833 en Tricio (La Rioja), apoderándose con los voluntarios sublevados de Logroño y pasando a Navarra a unirse con los sublevados de esta provincia. La unión de estos voluntarios en Navarra fue el embrión de las tropas de las que se hizo cargo Tomásde Zumalacárregui y que hicieron posible que la guerra durase siete años.